Redes Contra Incendio: una iniciativa para garantizar tu seguridad y la de tus bienes.
En todo momento puede acontecer un accidente provocado por la presencia del fuego, por ello, la integridad de nuestras vidas y nuestros patrimonios se encuentra en constante amenaza, a menos que se diseñen estrategias de control y prevención.
En caso de que acontezca la propagación de algún incendio en el que no puedan ser utilizados los extintores portátiles, o dada la probable iniciación de un incendio en horas o lugares donde no exista presencia constante de personal, tener instalaciones de redes contra incendio con una elevada capacidad de extinción es imprescindible, y, en ciertas ocasiones, es de suma importancia que su actuación resulte independiente del factor humano, es decir, que actúen de manera automática.
Gabinetes: un tipo de red tradicional para controlar el fuego.
Existen ciertos equipos que nos han ayudado durante años a extinguir las amenazas implicadas con la propagación del fuego. Tal es el caso de los gabinetes, los cuales nos han acompañado en la afrenta de muchas dificultades de naturaleza ígnea. Este sistema contra incendio puede ser dividido en dos tipos:
Este número deriva del diámetro que posee la manguera incorporada al equipamiento. La separación máxima entre dos gabinetes contra incendio no debe ser superior a 50 metros y la distancia desde cualquier punto del local protegido hasta el gabinete más próximo no tiene que exceder los 25 metros. El centro del gabinete contra incendio debe quedar como máximo a 1,5 metros en relación con el suelo, asimismo tiene que estar cerca de las puertas y salidas a una distancia máxima de 5 metros.
Los hidrantes conectados a una red de abastecimiento de agua pueden suministrar este líquido sin dificultad en caso de que surja un incendio. La presión de trabajo que se ejercerá en dicho caso será como mínimo de 1kg/cm₂ al estar conectado al hidrante más próximo, y tendrá una duración de 2 horas aproximadamente. Es recomendable que el hidrante esté marcado en lugares accesibles, asimismo, se requiere el número de la norma, el diámetro nominal, el nombre/contraseña del fabricante y el año de fabricación.
Uno de los riesgos que más amenaza a las viviendas y edificios son los incendios, puesto que pueden ocasionar daños a los bienes en su interior y afectar severamente sus estructuras. Sin embargo, lo más grave en este tipo de incidentes es la pérdida de vidas humanas. Por eso cabe preguntar ¿podría acaso eliminarse este problema?
Sí, es posible reducirlo a través de medidas y acciones adecuadas cuya finalidad sea el incremento de la protección tanto pasiva como activa, especialmente en el caso de las edificaciones. Un país que empezó a aplicar esta política a mediados de los años 70 fue EE.UU. La reducción de riesgos es considerable si se tiene en cuenta el aumento de la población del 22% durante el período de 1966 y 1984.
Conscientes del serio problema que implican los incendios, todos los países de nuestro entorno han estipulado normas cuyo cumplimiento es obligatorio, ya que atendiendo a estas se aumenta la protección en el interior y exterior de los edificios.
La Norma española NBE-CPI-96, contempla diversos aspectos tanto de la protección pasiva como de la activa en las construcciones arquitectónicas, aunque excluye los que tengan un uso industrial. En Colombia rige la NSR-10, norma sismo – resistente.
Otro tipo de normativas similares de Redes de Extinción.
El Reglamento de Instalaciones de Protección de Incendios (RIPCI), promulgado el 5 de Noviembre de 1993, establece las condiciones que deben cumplir los aparatos, equipos y sistemas de redes contra incendios, así como su instalación y mantenimiento. Regula que las instalaciones y su mantenimiento se realicen debidamente a través de instaladores o personal de mantenimiento autorizados, de acuerdo a un conjunto de normas UNE establecidas que determina que aparatos y equipos sean ensayados y dispongan de marca de conformidad, y que las operaciones de mantenimiento comprendan unas mínimas rutinas. Controla el mercado de fabricantes, instaladores y personal de mantenimiento, previniendo el intrusismo, prácticas erróneas y la baja calidad de productos no certificados.
En España se aplica el Documento Básico DB SI conocido como «Seguridad en caso de incendio», incluido en el Código Técnico de la Edificación tanto en edificios residenciales, administrativos, comerciales, etc. Por otro lado, el Reglamento de Seguridad contra los incendios dentro de establecimientos de naturaleza industrial es de obligada aplicación en las operaciones de las industrias.
En México una de las normas vigentes con respecto a la seguridad contra incendio es la NOM-002-STPS-2010 conocida como «Prevención y protección contra incendios en los centros de trabajo» de aplicación obligatoria, asimismo, establece los requerimientos mínimos necesarios en todo centro de trabajo a fin de evitar los conatos de incendio, y, en caso de que sucedan, se pueda estar preparado para atender a la emergencia. Esta entró en vigencia a partir de 2011.
En Colombia existe la NSR-10, cuyos capítulos J y K clasifican cada tipo de lugar y a partir de esos parámetros son aplicadas unas normativas mínimas de redes contra incendio.
Las redes contra incendio son fundamentales porque permiten la protección contra incendios en los edificios y lugares de trabajo. Al ser creadas, su propósito se centra en:
