Como se denominan en Norteamérica, los sprinkler systems o sistema de rociadores, son los sistemas contra incendio por excelencia de toda edificación sin importar su industria. Desde vivienda, comercial, industrial, hotelera hasta aeroportuaria y de más. En Colombia se denominan comúnmente redes contra incendio de rociadores automáticos.
Para contextualizar en nuestro territorio nacional las dos tipos de redes contra fuego más comunes son: las redes contra incendio húmedas, las cuales están presurizadas y que van integradas a su respectivo sistema de bombeo. La segunda son las redes contra incendio que dependen de alimentación externa, a través de siamesas de bomberos para bombear la red. La segunda ha perdido mucho furor debido a su poca efectividad, tiempo de respuesta y que básicamente es una red de tubería, no un sistema contra incendio.
Las redes contra incendio presurizadas cuentan con un equipo especializado e independiente que alimenta de agua la red, y que cuenta con dispositivos de descarga automáticos, de reacción inmediata y alta efectividad como lo son los rociadores. En este blog daremos una explicación básica y concreta de los rociadores automáticos.
A continuación te damos algunos ejemplos:
Rociadores Fusibles: Funciona cuando se funde una alineación metálica con un punto de fusión predeterminado. Consiste en mantener el rociador cerrado con la menor cantidad posible de metal y soldadura, minimizando al máximo el tiempo de activación, reduciendo la masa de metal fundible que debe calentarse. Sus componentes principales son estaño, plomo, cadmio y bismuto.
Rociadores de Ampolla: Este segundo tipo utiliza un tipo de ampolleta frágil, que por lo general es de vidrio. Esta ampolleta contiene un líquido que no llena en su totalidad, sino que deja una pequeña burbuja de aire en su interior (justo en la parte más cercana al descargue). El calor empieza a expandir el líquido, y al mismo tiempo la burbuja empieza a comprimirse hasta que es absorbida completamente por el líquido. Al desaparecer la burbuja, la presión aumenta considerablemente y rompe el vidrio de la ampolla, liberando la tapa de válvula.
Unos de los componentes más relevantes y que es elemental para todo rociador, sin importar su método de funcionamiento o tipo, es el deflector.
Unido a la estructura del rociador, este también denominado distribuidor, envía el chorro de agua para convertirse en pulverización diseñada para cubrir o proteger un área determinada. La cantidad de agua puede variar dependiendo del caudal con que es expulsada, la presión, y el tamaño del orificio.
La presión considerada mínima para generar pulverización es de 7 psi. Bajo esta presión un rociador con orificio nominal de 12,7 milímetros o ½ pulgada, con orificio K=5,6 descargará aproximadamente 58 litros por minuto (15 gpm)
A esta misma presión un rociador con orificio nominal de 13,5 milímetros o K=8,0 descargará aproximadamente 79 L/min (21 gpm)
Es cierto que estos tipos de descargas varían mucho. Además que cada tipo de rociador, incluyendo detalles de diseño, tamaño de descarga y distribución de los mismos, van atados a una normativa, y a cada tipo de edificación así como de riesgo que se busca proteger. La NFPA 13, Norma Sobre la Instalación de Sistema de Rociadores es muy explícita a la hora de detallar cada atributo y las condiciones de uso de estos sistemas. Hoy en día los rociadores automáticos son el referente a las redes contra incendio, no solo porque sea de los elementos más visibles, sino porque determinan el dispositivo de descarga crucial para neutralizar, extinguir o controlar un incendio.
Sin embargo, ¿cuáles son los aspectos benéficos de contar con un sistema contra incendio?
Desde que el hombre conoció el fuego como elemento proveedor de mucho progreso, su adaptación se ha llevado mediante muchos mecanismos así como a través de la prueba y el error. Sin embargo, el fuego como elemento creador y a su vez destructor, ha sido muy difícil domarlo. Inclusive en la actualidad, manejar el fuego diariamente causa muchos accidentes en diversos aspectos de la vida, por ejemplo, provoca incendios domésticos, muertes, desastres forestales, y pérdidas materiales. Sin embargo, estos resultados catastróficos son provocados por causa del mal uso de este elemento, ya que muy pocos desastres tienen sus efectos de forma natural, sino por error de la mano del hombre.
Tener un mecanismo que reacciones cuando un incendio se está suscitando es de gran utilidad, las válvulas que se activan con el calor, la presión y el humo, son algunos de los sistemas que estos mecanismos traen adheridos para su mejor funcionamiento. El tener una lugar equipado con mecanismos que cuiden de la seguridad de los ciudadanos que los habiten o frecuenten, como es el caso concreto de casas habitación, oficinas empresariales, hoteles, antros o salones de festejos, escuelas, puntos de reunión, y espacios públicos así como de recreación. Con ello se evita la pérdida de inmuebles costosos, y más preocupante y lamentablemente, la vida de personas, así como inestabilidad emocional y dolor para familiares.
En DYT Proyectos estamos al tanto de todo esto, por ello es que ponemos a tu disposición los mejores mecanismos para controlar incendios. Nuestra meta es ofrecer el mejor de los servicios, la más excelsa calidad, responsabilidad, compromiso y pasión por proyectar una imagen de seguridad para todos los ciudadanos. Nuestro objetivo es que tú y tu familia así como bienes, se mantengan seguros y protegidos contra cualquier incidente en este sentido. Somos la mejor opción en el mercado para salvaguardar tu vida.
